El regidor vigués pasó revista a la cartelería, parte de la cual se moverá por toda España gracias al rotulado de autocares, y ofreció una rueda de prensa en la que destacó los diez millones de luces LED que se instalan este año, el despliegue de la noria de 62 metros, el gran mercadillo de la Alameda o el convenio suscrito con Disney para acoger el preestreno de ‘Frozen 2’ y que la multinacional decore la calle Progreso.
“Es la operación de atracción de turismo más notable y con menos recursos que se hizo en el mundo. El recurso parece que soy yo, que es el que habla, el que está, el que promociona…”, declaró Caballero al ser preguntado por la inversión económica que realiza el Ayuntamiento, que paga al Grupo Ximénez por el alumbrado poco más de 2,5 millones de euros durante tres años.
El alcalde de Vigo acudió a ‘casa’ de uno de los grandes competidores que le han salido por tener la mejor iluminación navideña, su homólogo José Luis Martínez-Almeida. Allí aseguró que Madrid intentó valerse de las luces olívicas para promocionarse. “Consiguió salir un poquito en el reto”, espetó Caballero, que insistió en que es imposible comparar las luces de Vigo “con las de otro lugar”.
El primer edil vigués también desveló que el Ayuntamiento aspira a que tres millones de personas pasen por el centro de la ciudad este año después de que en 2018 supuestamente lo hicieran dos millones de personas –Caballero nunca llegó a desvelar cómo calculó ese dato ni aportó base estadística alguna de él-.
Asimismo, repitió una declaración que generó bastante polémica en los últimos días al asegurar que el alumbrado atrae a más gente que el Camino de Santiago y cerró su comparecencia avisando de que “al que no ponga luces de Navidad, sus ciudadanos lo van a castigar”.