El regidor olívico insistió en que su deseo es pasar el festivo del 16 de agosto, que cae en domingo, al 25 de febrero, martes de Carnaval, y que así lo aprobará este miércoles el Pleno de la Corporación Municipal, en el que goza de una holgada mayoría absoluta.
Caballero explicó que a la hora de hacer el cambio de fecha se buscó “un día que lo pueda disfrutar el máximo número de gente”. Así, como el martes de Carnaval hay “mucha celebración” y es día hábil –excepto en la enseñanza-, se escogió ese día. De esta forma, se desvanecen las mínimas posibilidades existentes de que el Gobierno local diera marcha atrás y accediera a trasladar el festivo al lunes 17 de agosto como pedían la Irmandade de San Roque y el PP.
No obstante, quiso disipar todas las dudas sobre si esta modificación podía sentar un precedente. Ni mucho menos. La festividad del 16 de agosto no corre peligro. “Mientras yo sea alcalde, el día de San Roque será festivo”, garantizó.
Así, echó por tierra cualquier sospecha que pudiera haber sobre la posible intención del Ayuntamiento de ‘cargarse’ esta celebración. Es más, confirmó que –siempre que no caigan en domingo- el 28 de marzo y el 16 de agosto serán fijos festivos en Vigo. Con todo, lanzó una curiosa puntualización: “No es festivo San Roque, San Roque lo hago festivo yo”.