Así, en Vigo habrá tres movilizaciones que partirán, respectivamente, de la calle Teixugueiras de Navia, donde está la sede de CCOO; de la Avenida Gregorio Espino, que es donde está la sede de la CIG y de Heraclio Botana, que es donde tiene su sede UGT.
Los sindicatos recuerdan que el convenio del metal de Pontevedra es uno de los más importantes de la provincia ya que regula las condiciones laborales de una de cada diez personas de la provincia. Así, los sindicatos critican el escenario «inédito» con la negativa por parte de la patronal a retomar la negociación y aseguran que «solo pretenden recortar nuestros derechos».
Según aseguran, la patronal les trasladó su intención de modificar el complemento de eventualidad, que en la actualidad se cobra al término de cada mes y que equivale a 20 días por año, para que pase a cobrarse al final del contrato y se rebaje a 12 días por año. Esta práctica afectaría a más del 30 por ciento de los trabajadores, que verían agravado su poder adquisitivo y además, al cobrarse al final del contrato obligaría a muchos a «renunciar en el caso de que quisieran volver a ser contratados de nuevo».
Otra de las cuestiones que rechazan los sindicatos es la duración del convenio, que la patronal quiere de dos años (2015 y 2016) y el incremento salarial, que sería del 0,5 por ciento el primer año y del 0,75 el segundo.
Por ahora tan solo hay acuerdo entre las partes en cuanto a la limitación de contratar a través de ETT, que el empresario accedió a no modificar.