Comenzó el trabajo duro para las navieras que operan en las Islas Cíes y lo hace en Semana Santa. Independientemente del año, el inicio de la temporada viene marcado por fechas religiosas aunque en el archipielago no exista ninguna celebración de este tipo. Es un período vacacional del inicio de la primevera y el que sirve para ajustar todos los detalles.
Desde Mar de Ons apuntan a que sirve para todas las pruebas porque, aunque con menos frecuencias, se planifican salidas desde todos los puertos, que además de Vigo son Cangas y Baiona. La venta de billetes se puede hacer ‘on-line’ con antelación, pero no fallan los intentos de convencer a los visitantes foráneos que pasean por la ribera del Náutico, casi a pie de barco. Son los esfuerzos para tener el mejor resultado posible que siempre tieno uno o dos ojos puestos en el cielo.
Desde el pasado lunes las condiciones meteorológicas son buenas y el catamarán está casi lleno. De hecho, Mar de Ons tenía previsto operar con el de 200 plazas y a mitad de semana ya mostró el de 500. El sol despereza a los visitantes. Desde la empresa se apunta a que acostumbra a ser un turista más nacional y de los alrededores, aunque en el pasaje se escuchan con facilidad al inglés y también alguna lengua nórdica por identificar. Se distingue el acento catalán y el vasco, aunque muchos pasajeros son de la zona, familias y estudiantes que aprovechan los días libres y los bajos precios.
Y es que la temporada de viajes a las Islas Cíes comienza con billetes a diez euros y pasaje gratis para los menores de 13 años. Lo que fomenta la llegada del público familiar y se deja notar en los pantalanes y el catamarán. Después, llegará una parada y el regreso con los fines de semana de mayo para afrontar la campaña estival con servicio diario y frecuencias desde primera hora de la mañana. Pero eso será el futuro, el inicio del año está en Semana Santa y todavía quedan cuatro días para disfrutar del paraiso. Es necesario apurar porque la lluvia parece que llegará el viernes…