Las revisiones forman parte del programa ‘Vacacións en Paz’, que pretende paliar, en la medida de lo posible, la dureza de las condiciones de vida en estas instalaciones, donde los refugiados soportan un clima extremo, con una alimentación inadecuada, unos recursos sanitarios insuficientes y unas malas condiciones higiénicas.
Estas carencias provocan que muchos menores saharauis padezcan anomalías visuales, tales como problemas de refracción, estrabismo, conjuntivitis irritativa originada por el siroco, queratitis o blefaritis seborreica. Las revisiones visuales se están llevando a cabo durante los meses de julio y agosto.
“Los problemas de visión resultan especialmente graves en la infancia ya que suponen un claro obstáculo para el desarrollo motriz, social y educativo. En el caso de los menores saharauis, que viven en un contexto social muy duro y con una atención médica escasa, una mala visión puede implicar hándicaps adicionales, difíciles de superar”, asegura Moira Abalde, gerente de Clínica Baviera Vigo.