La iluminación navideña de la ciudad de Vigo es un auténtico éxito que reconocen incluso las fuerzas políticas de la oposición y las mentes más brillantes de la creación publicitaria. Gracias a la campaña promovida por el Concello de Vigo, el nombre de la ciudad está en todos los medios de comunicación de España y en parte del extranjero. Lo más sorprendente es que la campaña ha resultado gratuita, salvo la propia iluminación, cuyo coste ya está de sobra amortizado por la afluencia de visitantes que acuden desde todos los rincones, algunos incluso desde Andalucía y Portugal. La propia ciudadanía viguesa está orgullosa de su ciudad.
Gentes de todas las edades llenan las calles y plazas para disfrutar de un espectáculo que gusta y sorprende a propios y a foráneos. Los hoteles y los establecimientos hosteleros están llenos y casi no hay huecos para las reservas, tanto en las zonas más céntricas como en los populosos barrios de As Travesas y O Calvario. Los comercios de todo tipo realizan importantes ventas que en muchos casos superan las del resto del año. Y todo ello gracias a las luces, a los colores y a los efectos, concretamente, a la majestuosidad de su árbol de Navidad en la Porta do Sol, el mayor del mundo; a la enorme bola luminosa en la plaza de A Farola, en la confluencia de Príncipe con la Rúa Colón y la Rúa Urzáiz; a su inmensa caja luminosa de regalos en la confluencia de Gran Vía con la Rúa Urzáiz; al gran muñeco luminoso al final de la Rúa Colón; a los pequeños árboles de algunas calles del centro repletos de pequeñas luces led…; en fin, por todos los rincones hay luces de colores y cada calle es más vistosa que las demás.
Lo cierto es que Vigo está en boca de todos gracias al Concello y, sobre todo, gracias a un alcalde que no deja a nadie indiferente: Abel Caballero. Por lo tanto, es preciso reconocerle su visión de futuro y la genialidad de su proyecto navideño, del que muchos dudaban. Ha sido una inversión totalmente rentable a corto, a medio y a largo plazo, porque ha ha activado el comercio y la hostelería generando riqueza y puestos de trabajo, y ha llamado la atención sobre la ciudad de Vigo convirtiéndola en un destino turístico. Sin lugar a dudas, Vigo es la ciudad más fotografiada en los últimos días. Vigo es una fiesta de la luz.