Fue la esposa de otro guardia civil, destinado en el Centro Operativo Complejo (COC) de la Comandancia, la que localizó al caballo en esta peligrosa situación, cuando se encontraba paseando en bicleta con su marido por el monte Chan da Arnela, según informó la Guardia Civil en un comunicado.
El animal estaba tumbado entre dos rocas y atrapado por una pata con el alambre de una cerca. La yegua, que estaba acompañada de un potrillo de escasos días, parecía totalmente extenuada debido, posiblemente, al esfuerzo que había realizado para liberarse y presentaba evidentes síntomas de deshidratación.
De inmediato solicitaron el apoyo de una patrulla del Seprona y entre todos consiguieron cortar el alambre y desplazar al animal, con la ayuda de unos troncos, hasta un lugar mas cómodo seguro, donde le suministraron agua y algunos alimentos.
«La alerta de la chica que encontró al animal y la rápida y decisiva actuación de los agentes impidieron, posiblemente, un fatal desenlace debido a que se encontraba en una zona muy recóndita y en muy malas condiciones», señala la Comandancia.
Por parte del Seprona se informó de la incidencia a los servicios municipales del ayuntamiento de Ponte Caldelas y se realizan gestiones para identificar al propietario de la yegua.