Vigo vivió de nuevo una gran fin de semana de deporte urbano con el Festival de O Marisquiño, la cita que ha convertido a la ciudad en una referencia mundial de la especialidad. La jornada dominical confirmó el éxito de público con una afluencia masiva de espectadores durante todo el día, especialmente a partir de la tarde, cuando las calles se abarrotaron de gente de todas las edades.
En el balance realizado a última hora de este domingo, los organizadores señalaron que las previsiones más optimistas «se han cumplido y la asistencia al recinto durante los tres días del festival se estima en más de 150.000 personas«. Además, apuntan que el impacto mediático del festival a nivel nacional «ha sido extraordinario, con multitud de conexiones en directo y reportajes sobre el evento en medios audiovisuales y escritos de gran alcance».
El Basket 3×3 abrió las actividades del domingo, pero fue por la tarde cuando se concentraron la mayoría de las pruebas, incluido el descenso MTB por las calles del casco histórico, una disciplina que se ha convertido en una de las imágenes icónicas del festival.
“Street” en skate, BMX, Street Battle de Break Dance y las sesiones musicales convirtieron a la ciudad en un auténtico escenario al aire libre para todo tipo de disciplinas de deporte urbano.
El alcalde, Abel Caballero, habló para el público desde una de las torres de competición y confirmó que el festival continuaría muchos años más en Vigo. «Tenemos Marisquiño para siempre», señaló.
Noche de macrobotellón
La parte negativa del evento fueron las numerosos incidencias registradas durante toda la madrugada del sábado al domingo. «Era un macrobotellón desde la zona de O Berbés y Casco Vello hasta As Avenidas y Praza da Estrela», señalaron trabajadores de los servicios de emergencia.
El 061 contabilizó un sinfín de llamadas para atender a jóvenes con problemas derivados del consumo de alcohol y su traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro. En muchos de los casos fue necesaria la intervención de agentes de la Policía Local y Nacional desplazados en la zona.
Las cuatro ambulancias con base en Vigo, una de ellas medicalizada, prestaron servicio durante toda la noche y fue necesaria la intervención de sanitarios y facultativos para asistir a personas con ingesta etílica. Las ambulancias de la organización se limitaron a cubrir las necesidades de participantes y organizadores.