La competición dio comienzo a las nueve de la mañana. La primera regata era la del K-4 Mujer Juvenil 500, donde participaban las cesureñas Camila Morrison, Raquel Da Costa e Irene Mirás del Club Ribeiras do Tambre, junto a Laia Pelach de Bañolas. En esta serie fueron terceras, pasando a semifinales. Ya por la tarde, conseguirían la plaza en la final al terminar segundas por detrás de las alemanas.
La siguiente alegría gallega sería para las mujeres del K-4 500 sub-23 donde participaban la lucense Tania García, del Fluvial de Lugo, y Natalia García, del Club Breogán de O Grove, que junto a sus compañeras asturianas Sara Ouzande y Miriam Vega consiguieron el pase directo a la final al conseguir la segunda posición en su eliminatoria por detrás de la embarcación alemana.
En la modalidad individual la suerte fue dispar. Primero Roi Rodríguez del Club Kayak Tudense ganaba su eliminatoria en la categoría sub-23 K-1 1.000 con claridad y pasaba a semifinales, donde también demostró su gran estado de forma llegando primero a meta con más de un segundo de ventaja sobre el participante checo.
Brais Casás, compañero de club de Roi, participaba en la categoría sub-23 C-1 1.000. En la eliminatoria fue quinto, pasando a semifinales. Por la tarde, realizó una gran carrera en su semifinal, venciendo en un ajustado final al Letón Dagnis Iljins.
La cara amarga de esta jornada es para Álex Bernárdez, del Club Piragüismo Poio-Conservas Pescamar, que no pudo conseguir pasar a la final, luego de verse perjudicado por el fuerte viento en contra que afectaban a las calles 7, 8 y 9. Alex participaba por la calle 8 y en ningún momento fue capaz de entrar en la lucha por las plazas que daban acceso a la lucha por las medallas.
El último en participar fue Cristian Silva, del Club Piragüismo Rías Baixas, lo haría con el asturiano Pelayo Roza en la categoría sub-23 K-2 1.000. Después de ser segundos en su eliminatoria, muy cerca de conseguir el pase directo a la final, disputarían su semifinal por la calle 5, realizando una buena regata, pero en los metros finales no fueron capaces de cambiar de ritmo y acabaron cuartos a menos de un segundo de la pareja rusa.