El entrenador, Juan Carlos Unzué, hereda así una de las fórmulas de trabajo del que fue su jefe. Ya desde el martes, segundo día de trabajo de la plantilla, ha comenzado a emplear la estructura metálica para grabar los entrenamientos desde una perspectiva elevada.
Al frente de esas grabaciones está su hijo Aitor, que ha completado finalmente la composición del cuerpo técnico. Durante la presentación del entrenador navarro ya se informó de que el Celta estaba pendiente de contratar a un analista más. El escogido ha sido el vástago de Juan Carlos Unzué.
Ese modo de trabajar, a pie de campo y desde lo alto, también ha acompañado a Luis Enrique y a sus analistas desde que se fueron de Vigo. El ahora segundo entrenador celeste, Robert Moreno, era el encargado de grabar los entrenamientos y los partidos desde otra posición. En el Camp Nou, por ejemplo, se ubicaban en la zona de prensa para registrar los encuentros.
Cuando el asturiano se marchó a Barcelona se pensó que quizás el andamio se retiraría y pasaría a mejor vida. Por suerte para Unzué, la idea no llegó a cuajar.