Tras la sorpresa que supuso que Emre Mor no entrase en la lista de convocados, Juan Carlos Unzué se volvió a salir del guión al darle la titularidad por banda izquierda a Lucas Boyé y dejar en el banquillo a Pione Sisto. Además, volvió al once Cabral para acompañar en el eje de la defensa a Sergi Gómez.
Estos retoques en el once no cambiaron la cara del Celta, que en la primera mitad volvió a mostrarse tan plano como en el partido de hace dos semanas ante el Málaga. El conjunto celeste se vio superado por un Athletic que le echó más ganas y propuso más fútbol.
La mejor noticia de la primera parte fue que el encuentro se marchó al descanso con empate. Por ocasiones, por juego y por actitud el Athletic mereció irse con ventaja. Y es que el Celta no dispuso de ninguna ocasión en esta primera mitad, perdió casi todos los duelos en el centro del campo y sufrió en defensa.
La primera oportunidad clara de los locales llegó en el minuto 8. Un error de Cabral a la hora de despejar propició que Iñaki Williams se plantase solo ante Sergio. El delantero vasco, en vez de rematar, le cedió al balón a Raúl García, que armó un remate un poco forzado. El balón se marchó lamiendo el palo derecho.
Tras este primer susto, el Athletic siguió intentándolo con profundidad por las bandas, apoyándose en un inspirado Córdoba y tratando de sacar partido a la velocidad de Iñaki Williams. El Celta aguantaba el chaparrón y no daba noticias en ataque.
A la media hora llegó la jugada polémica de la tarde. Iñaki Williams se marchaba hacia la portería como una bala, Jonny se cruzó en su camino y el delantero del Athletic cayó en el área. El colegiado interpretó que se había tirado y le mostró tarjeta amarilla. Sin embargo, todo hace indicar que hubo penalti en esta jugada.
Williams, todavía enfadado por el lance anterior, rozó el gol en el minuto 33. Cazó un centro procedente de la banda izquierda y conectó un cabezazo que sorprendió a Sergio y que afortunadamente se marchó fuera. Tres minutos después, Raúl García volvió de disponer de una clara oportunidad. El Celta se estaba salvando sin hacer méritos para ello.
En la segunda parte el conjunto celeste trató de salir al campo con otra actitud, pero las buenas intenciones no fueron suficientes. El Athletic siguió mandando y llevando más peligro. Y acabó sucediendo lo que se venía anunciando durante todo el partido. El equipo local se adelantó en el marcador en el minuto 55. Fue en una jugada a balón parado, tras un saque de córner. Raúl García cabeceó en el primer palo y el balón se estrelló en la madera. A continuación, el central Unai Núñez se adelantó a Jonny, recogió el rechace y mandó el cuero a la red.
El Athletic por fin tenía el premio que llevaba tiempo buscando y que, sin ninguna duda, se merecía. El cuadro vasco no bajó el pistón tras el tanto ante un rival que no reaccionaba. Los locales seguían atacando y el Celta continuaba defendiéndose.
Unzué tenía que buscar soluciones y en el 62 realizó un doble cambio. El desaparecido Lucas Boyé le cedió su puesto a Pione Sisto, mientras que Tucu Hernández entró en el campo en lugar de una cansado Wass.
Poco después, Iñaki Williams volvió a reclamar un penalti. Esta vez, de Sergi Gómez. Y en la jugada posterior, Kepa se vio obligado a realizar una parada de mérito a un rechace de su compañero Iñigo Martínez en el primer acercamiento con peligro del Celta en la segunda mitad.
El Celta mejoró con los cambios y en el último cuarto de hora hizo todo aquello que no había hecho antes. Los de Unzué empujaron y encerraron al Athletic en el área. Pero parecía que el gol se le resistía. Hasta que apareció Brais Méndez. Tras una bonita jugada, Hugo Mallo vio al canterano completamente solo en la otra esquina del área, le cedió el balón y este batió a Kepa con un disparo cruzado.
Y el Celta pudo ganar el partido. En el 93, Hugo Mallo se inventó un portentoso disparo que se acabó estrellándose en la madera tras ser despejado por Kepa. Finalmente, los de Unzué se tuvieron que conformar con un punto que parece buen botín después de cómo se desarrolló la primera hora del partido.
Athletic Club: Kepa; De Marcos, Unai Núñez, Iñigo Martínez, Balenziaga (Lekue, min. 80); San José, Iturraspe; Susaeta, Raúl García (Beñat, min. 78), Córdoba (Aduriz, min. 70); e Iñaki Williams.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Lobotka, Radoja (Brais Méndez, min. 72), Wass (Tucu Hernández, min. 62); Iago Aspas, Maxi Gómez y Boyé (Pione Sisto, min. 62).
Goles: 1-0, min. 55: Unai Núñez; 1-1, min. 90. Brais Méndez.
Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Mostró tarjetas amarillas a los locales Unai Núñez, Iñaki Williams e Iñigo Martínez; y al visitante Maxi Gómez.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 30ª jornada de Primera División disputado en el estadio de San Mamés ante 33.657 espectadores.