El mes de enero comenzó con malas noticias para el Celta. Los vigueses perdían a su capitán, Augusto Fernández, que se marchaba al Atlético a cambio de 6,5 millones de euros, de los que una parte fueron para Vélez. La dirección deportiva supo reaccionar y a mediados de mes contrató a su sustituto, Marcelo Díaz, que llegó del Hamburgo a cambio de alrededor de 1,5 millones de euros. El chileno se encuentra en la fase final de la recuperación de una lesión y podría debutar ya esta semana.
El Celta también decidió reforzar su ataque y dos días después que Díaz llegó a Vigo el delantero francés Claudio Beauvue. Esta ha sido una fuerte apuesta del club, ya que ha pagado 5 millones de euros por él al Olympique de Lyon, que pueden convertirse en 7,5 en función de variables. Tras cerrarse estas dos incorporaciones, la entidad celeste cedió a Levy Madinda al Nástic de Tarragona para que tenga allí los minutos de los que no ha dispuesto en el Celta.
Pero el tema estrella de este mercado invernal, como también lo fue el del pasado mercado veraniego, fue la posible marcha de Nolito al Barcelona. Se especuló mucho sobre ese tema e incluso la prensa barcelonesa llegó a dar por cerrado el traspaso. Pero el gaditano no se ha movido de Vigo y jugará en el Celta, como mínimo, hasta final de temporada.
El club celeste no aceptó la oferta del Barcelona, que pretendía hacerse con él en calidad de cedido y sin ofrecer garantías de que pagaría por su traspaso el próximo mes de junio. El Celta se remitió a la cláusula de rescisión del jugador, cifrada en 18 millones de euros.
Donde sí ha habido movimientos de última hora ha sido en el filial. El Celta le ha dado la baja a dos jugadores este lunes, Migui y Duclós, y ha anunciado la contratación del delantero Pedro Martín y del centrocampista Adri Cuevas.