Rossi llegó al Villarreal procedente del Manchester United en 2007, cuando tenía solo 20 años, y en su primera temporada en el equipo amarillo ya deslumbró, marcando 11 goles en 27 partidos. En total, estuvo cinco campañas en el Villarreal, en las que jugó 219 encuentros e hizo la friolera de 93 tantos. Por desgracia, una grave lesión de rodilla, que se produjo en octubre de 2011 y de la que recayó en abril de 2012, empañó estos años fantásticos y en enero de 2013 sería traspasado a la Fiorentina.
El delantero céltico, en declaraciones a Celta Media, reconoce que le hace ilusión regresar a la ciudad castellonense. No obstante, recuerda que ahora mismo se debe al Celta. «Es bonito para mí volver a El Madrigal, un estadio que me ha dado mucho, y jugar contra un equipo como el Villarreal, que para mí es como una segunda familia por cómo se comportaron conmigo durante cinco años. Va a ser bonito verlos a todos otra vez, ahora con la camiseta del Celta. Voy allí no solo para saludar a toda la gente, sino también para buscar los tres puntos para el Celta«, indicó y reconoció que «viví cinco años muy bonitos en el Villarreal. Me ha dado mucho y he jugado mucho. Fue una pena por las lesiones, pero las lesiones también forman parte del fútbol».
Por otro lado, Rossi se volvió a deshacer en elogios hacia su actual equipo y advierte de que tiene un gran potencial. «Creo que el Celta tiene un gran futuro. En primer lugar porque tiene un cuerpo técnico con mucha ilusión, con muchas ganas de transmitir sus experiencias. Todos son exfutbolistas y esto es una cosa más que ellos pueden darnos a nosotros. Además, el equipo tiene una buena mezcla de jóvenes y jugadores de experiencia y eso es siempre importante, porque los jugadores con experiencia tienen que transmitir su forma de hacer las cosas. Todo esto forma una buena base para crecer y hacer cosas importantes», dijo Rossi a Celta Media.