El técnico es consciente de que se espera mucho más de su equipo que únicamente lograr permanecer en Primera, pero prefiere ser prudente e ir paso a paso. «La permanencia es el primer paso del objetivo. A veces cuando uno traza un objetivo así, de permanecer en Primera, pueden tacharlo de mezquino. Yo no tengo una teoría que está disociada de la práctica. Nuestra manera de jugar es apuntar a terminar primeros en la Liga. Así jugamos, así respetamos a nuestros rivales y les faltamos al respeto dentro de ese mismo respeto que es querer ganarles. No nos cerramos a nada. Pero sí apoyados en la seguridad de que hay que asegurar la permanencia y después lanzarse hacia más. No quiero parecer cuidadoso en mis palabras. Nuestra manera de jugar es arriesgada, nuestra teoría mucho más serena. Vamos a imaginar un mes de mucha competencia en el que el equipo ya ha dado muestra de volver muy bien del descanso. Eso es un síntoma de seguridad para mí», explicó este sábado Berizzo en rueda de prensa.
El buen resultado cosechado en Mestalla en el partido de ida de los octavos de la Copa del Rey (1-4) permite al Celta centrarse esta semana en la Liga, que vuelve a ser la prioridad para Berizzo. Por este motivo, el técnico no planea rotaciones para este domingo, las reservará para el encuentro del jueves ante el Valencia. «En este partido no habrá cambios. Lo decía la semana pasada, que la Copa encerraba un partido en el medio. Era prioritario hace cuatro días atrás. Ahora el plan cambia. Es prioritaria la Liga, sumar puntos. Tenemos dos partidos en casa, que nos deben elevar en puntuación, no solo en juego, que nuestro va hacia arriba, que se materialice nuestro juego en puntos. Luego, plantearse pasar la eliminatoria de Valencia. O sea, que cada tres días me escucharán decir una cosa diferente», señaló el entrenador celeste.
Berizzo sabe que si el Celta sigue en la Copa, la exigencia física para su plantilla aumentará notablemente. No obstante, ve a su equipo preparado para asumir el reto. «Nos imaginamos en nuestra planificación un mes cargado de partidos. Necesitamos a toda la gente apta y lista. Ojalá jugamos cada tres día este mes y el que viene. Porque eso quiere decir que estamos vivos. El nuestro es un equipo que tira golpes, se apoya contra las cuerdas y sobrevive. Es un gran mérito estar vivo en tres competiciones después de seis meses de competición. Es una plantilla muy esforzada a la que yo le debo esta realidad que vivimos que es tener opciones e ilusionarnos con competir contra cualquiera. Nos han hecho creer que podemos ganarle a cualquiera y en una competición de ida y vuelta transformarnos en un rival muy peligroso. Inclusive en la Copa y la Liga Europa somos un rival muy incómodo y peligroso en el ida y vuelta. Agradecido por el esfuerzo de toda la plantilla, por la convicción de mantenernos vivos y por creer que a través de nuestra manera de jugar podemos ganarle a cualquiera. A día de hoy somos un equipo fuerte, seguro de lo que hace y que va a enfrentar la competencia con la máxima ilusión», finalizó.