«Era un partido para empate. Teníamos el control de la pelota, pero no encontrábamos la jugada para destrabar el partido. La encontró Rossi en un buen desmarque ya sobre el final. Nos vamos con una victoria que nos sabe a mucho y a que nuestro rival le sabrá como injusta. Es un triunfo necesario, ganamos en un campo en el que nunca habíamos ganado y el equipo se comportó como todos esperamos de él», explicó Berizzo.
A pesar de que el Celta no completó un buen encuentro, el técnico celeste aseguró que su equipo mantiene su vocación ofensiva -«siempre pensamos en la portería rival más que en la nuestra», explicó- y destacó el esfuerzo de todos sus jugadores en un encuentro no muy vistoso pero sí especialmente duro. «Fue un partido con mucho ritmo, en el que mis hombres mostraron actitud tras un mal arranque de Liga», sentenció el técnico argentino.