Cuando fue cuestionado este sábado en rueda de prensa sobre si ve a los jugadores que llevan más años a sus órdenes con ganas de que continúe un año más en el Celta, señaló que «no tengo la sensación de que el discurso haya mermado. Creo que sí hay que encontrar una vuelta de tuerca al equipo, a las caras, para que el mensaje se expanda entre gente ilusionada. La gente que llega siempre tiene la ilusión de lo nuevo. Pero no siento que los que compartimos ya tres años juntos crean que ya el mensaje se agotó. Siento ilusión. Siempre los despierto con un grito, con una frase. Siempre están mirándome a los ojos. No tengo esa percepción del equipo».
Como hemos dicho, espera que los menos habituales den un paso al frente en partidos como el de este domingo. «Terminar una Liga bien es sinónimo de valoración inmediata. A veces en la retina queda el final de temporada, no el principio. El partido de mañana es una muy buena prueba para todos. Para mí, para ellos, para el equipo. Nos enfrentamos a un rival que nos exige mucho como el Athletic. Debemos salir fortalecidos del partido y no hablo del resultado en sí. En Sevilla perdimos, pero creo que salimos fortalecidos de nuestra manera de jugar. Mañana ojalá le agreguemos el resultado, pero el trámite del partido debe ser algo reconocible para nosotros, la fisonomía de equipo, la imagen, tiene que ser algo que nos haga sentir seguros», comentó.
Berizzo espera que sus jugadores sean profesionales y ofrezcan su mejor versión ante el Athletic. «Un partido de Primera División no es un mero trámite. Inclusive un partido de fútbol no lo es. Uno tiene que comprobar, manifestar, reconocerse y demostrar que es un futbolista de Primera División. Un futbolista de Primera División no desatiende ningún partido, juega siempre a ganar. No importa lo que un partido en sí otorgue, importa la disposición que uno encuentre para decirse y decir a todo el que lo está viendo que es un futbolista de Primera División. Ese tipo de análisis no me agrada porque no pienso así y nunca me preparo así ni preparo a mis equipos así. Entiendo que debimos hacer rotación y eso tal vez nos quitó la fuerza en Liga que hubiese dado la continuidad del equipo habitual. Pero eso no quiere decir que tengamos licencia para despreciar algún partido. El de mañana es un partido muy duro, ante un muy buen rival, un equipo que siempre nos ha competido muy bien. Es el equipo que siempre ocupa nuestro lugar deseado, que es el quinto o sexto lugar. Es una buena oportunidad para medirnos y saber a cuánto estamos de ellos», finalizó.