«Para nosotros era muy fácil gastarnos el dinero en el primer equipo exclusivamente, lo más cómodo y probablemente lo que diera más satisfacciones, al público y a nosotros. Pero cambiamos porque eso llevó al fracaso a muchísimos clubes, incluido el nuestro», explicó Mouriño durante su intervención en la ponencia «Gestión empresarial y buen gobierno: enseñanzas del deporte de Elite».
Carlos Mouriño recordó que esta política de cantera generó en un principio cierto malestar entre un sector de la afición, que reclamaba que una inversión mayor en el primer equipo: «Gastamos el dinero en la cantera, en algo que para la mayoría de los aficionados no suponía nada hace unos años. Ni siquiera le importaba se iba bien o mal porque habíamos estado jugando la Champions. Pero esa valiente apuesta es la que nos permite tener una economía totalmente saneada a día de hoy».
Mouriño reconoció errores y que cuando se hizo cargo del club en 2006 continuó la política de su predecesor, Horacio Gómez, al «pensar con el corazón y no con la cabeza» movido por una masa social «ambiciosa».
El presidente también destacó que el consejo que el dirige supo enmendar sus errores y eso es lo que ha provocado que la economía del club esté ahora prácticamente saneada. «Lo que nos planteamos para salir de ese primer fracaso fue olvidarnos de todo ese ambiente y marcar las pautas de un proyecto de futuro porque era lo más conveniente», dijo y recordó que la compra de la nueva sede supone un paso más en este modelo de gestión.