Afición y equipo esperan que se repita la imagen que se vivió el 10 de abril en El Molinón, cuando el Celta consiguió una importante victoria y a la conclusión del encuentro los jugadores la celebraron con la hinchada en un clima de comunión mágico. Este domingo se espera incluso que haya más aficionados celestes en Bilbao que los 800 que hubo ese día en Gijón.
Y es que está previsto que cerca de un millar de celtistas acudan a San Mamés. La Federación de Peñas ha vendido unas 500 entradas para este encuentro. A ellas se suman las alrededor de 350 que ha distribuido el propio club celeste. Pero la cifra de aficionados celestes que acudan al encuentro no se quedará aquí, porque también se espera que un buen número de ellos acudan por su cuenta y se ubiquen en gradas distintas a la reservada para la afición visistante. Hay que tener en cuenta que Celta y Athletic son dos equipos históricamente hermanados y a ambas aficiones le unen vínculos muy enraizados, por lo que es habitual que en estos partidos las camisetas celestes se mezclen con las rojiblancas en la grada con total armonía.
En total, serán ocho los autobuses que partirán desde distintos puntos de Galicia hacia Bilbao. Tres lo harán desde Vigo, uno de la Peña Natxo Insa y otros dos de la propia Federación de Peñas. La Peña Celtista de Mos, Merlegos Celestes (Compostela), Peña Celtista do Salnés (Ribadumia), Peña Celtista do Grove y la peña de San Cibrao (Mariña lucense) son las otras cinco agrupaciones celtistas que se desplazarán en autocares hacia la ciudad vasca. Además, se espera que muchos otros aficionados lo hagan el coches particulares.
Por tanto, el Celta no estará ni mucho menos solo en San Mamés, en un partido que se puede convertir en histórico, ya que una victoria permitiría a los de Eduardo Berizzo acercarse a un objetivo que parecía imposible a principio de temporada: clasificarse para la Liga de Campeones.