Hay que recordar que en su día ya se encargó un informe de estas características, pero el alcalde, Abel Caballero, consideró oportuno disponer de una segunda opinión antes de poner sobre la mesa una proposición firme al club propiedad de Carlos Mouriño.
La Junta de Gobierno Local ha contratado pues los servicios de esta firma con sede en Bilbao, que deberá trasladar al Concello cuál es la fórmula de explotación más conveniente para el estadio, determinando el canon y el plazo de duración de la concesión.
No obstante, el resultado de este segundo estudio no será necesariamente definitivo, ya que el Ayuntamiento asegura que lo utilizará para “contrastar” con el informe ya existente y, a partir de ahí, establecer las cifras que corresponda cobrar al Celta por el uso de Balaídos.
Cabe recordar que la intención era disponer ya de esas conclusiones a estas alturas del año, para así dar a conocer “a principios de verano” las condiciones de la concesión, tal y como declaró Caballero en su día. Sin embargo, en la línea de lo que viene siendo habitual en todo lo que concierne al estadio, los plazos han vuelto a sobrepasar al alcalde de Vigo.