«La Copa del Rey es una competición que, no sé si por perder aquella final en Sevilla, ‘me hace ruido’. Sé lo que significa para los aficionados y es una competición que me gusta porque el aficionado la vive como propia, es la competición que quiere ganar. De más está decir que la Liga tiene otra dificultad y que la Liga Europa tiene más dificultad o tanta como ganar la Liga. Para los equipos como nosotros la Copa se vuelve una competición muy apetecible porque en enfrentamientos directos somos un equipo muy peligroso», aseguró este miércoles en rueda de prensa el técnico celeste.
Tras lograr el pase a la siguiente ronda en Liga Europa, Berizzo espera que este jueves se cumpla ante el UCAM Murcia otra de las metas del equipo. «Ese es nuestro objetivo. El primer objetivo fue cruzar la frontera del pase en Liga Europa. Pasar en la Copa sería el segundo objetivo cumplido. En la Liga vamos ahí, en el medio del pelotón, con posibilidades de asaltar los puestos europeos. El partido del lunes pudo darnos eso y lo intentaremos a partir de enero. Estar vivos en tres competiciones tiene un mérito enorme para nosotros», dijo.
Orgulloso de su equipo
Por otra parte, Berizzo se mostró satisfecho por la actuación de su equipo en este año 2016 que está a punto de finalizar. «Le pondría al equipo un 10. Porque es mi equipo, mis jugadores. A veces el resultado es lo último que termino evaluando porque es lo primero que evalúa cualquier persona común. Y cuando uno está dentro de lo específico, de hacerse especialista de esto, el resultado es un dato más. Claro que quiero ganar partidos. Soy el más competitivo de todos y me desvelo por ganar. Pero me interesa muchísimo la manera en que ganamos. Por ejemplo, el partido del lunes significó una derrota para nosotros, pero todo lo que sucedió dentro del partido yo lo aplaudo, lo agradezco, me siento íntimamente ligado a esa manera de jugar al fútbol que demostraron mis jugadores. Cuando eso pasa, a mi equipo siempre le pongo un 10. Es muy raro que yo tenga el derecho a reprocharle algo a mi equipo. Eso no ha sucedido desde que yo dirijo a este equipo. Todo lo demás es parte de los errores que pueden suceder. Pero cuando el compromiso es profesional y también personal, como veo en muchos pasajes de la Liga y veo casi siempre en mi equipo, evalúo con una nota superior. Los critico, los ofendo y los corrijo en la intimidad, pero los defiendo públicamente porque tienen un compromiso que va más allá de lo profesional, conmigo, con la institución, entre ellos, que nos hace muy fuerte», finalizó.