A Mabel M.C., integrante de la peña Sempre co Celta, le cayó en la cabeza un cascote que se desprendió de la grada de Río, a la que suele ir cada encuentro y a la que este domingo acudió acompañada por dos sobrinos, de 11 y 7 años. Cuando abandonaban el estadio por la puerta 20 -situada al lado del puente del río Lagares y próxima a la grada de Gol-, sintió un golpe en la cabeza nada más salir y girar hacia la calle Olímpicos. Se llevó la mano a la zona del impacto y enseguida vio sangre. “Primero pensé que sería una piedra que habría lanzado alguien pero un señor que iba detrás de mí recogió del suelo un cascote”, relata Mabel, que revela que el fragmento tenía el tamaño de “un taco de plastilina”.
Al ir acompañada de dos menores tuvo que pedir ayuda para que alguien se quedara con ellos mientras era atendida por Protección Civil, que pidió una ambulancia para trasladarla a un centro sanitario. Finalmente acabó en Povisa, donde le dieron dos puntos de sutura. “Intentamos frenar la hemorragia en el momento y eso ayudó. Estoy haciendo vida normal, pero me llevé un buen susto. La herida al final no fue una exageración, pero me puse nerviosa. Dentro de lo que cabe tuve suerte”, confiesa.
Suerte hubo, dentro de lo desafortunado que de por sí fue el suceso, al ser ella la herida y no sus acompañantes. “Me cayó a mí pero le pudo haber caído a cualquiera”, asegura en referencia a sus dos sobrinos. “Delante de mí también iba una señora con un niño”, añade.
Por ese motivo, Mabel se ha personado esta mañana en el Concello de Vigo para notificar lo ocurrido. “Que vean el motivo por el que se desprendió el cascote y que tomen medidas para que no vuelva a ocurrir. No lo hago para que me indemnicen ni nada de eso, lo que quiero es que no lo pasen por alto”, explica. También pondrá lo ocurrido en conocimiento del Celta. “Los dos tienen que saberlo y ver por qué se produjo”, mantiene.
Un caso con precedentes
Éste no es ni mucho menos el primer aviso que da el viejo Balaídos y tampoco es el primer desprendimiento que acaba con una persona en el hospital. En mayo de 2014 un joven fue trasladado al Xeral tras recibir el impacto de un cascote mientras transitaba por los aledaños del estadio, a la altura de la puerta de acceso de los jugadores.
Aunque Mabel no ha sido la primera persona que resulta herida por culpa del mal estado del vetusto coliseo vigués existe la posibilidad, si se toman las medidas oportunas, de que sea la última.