Y es que Guidetti sabe lo que es vestir de celeste en Manchester puesto que militó durante siete años en el City, el eterno rival del United. El sueco llegó a la ciudad inglesa en 2008, cuando tenía apenas 16 años, de la mano de su compatriota Sven-Goran Eriksson. Lo hizo para jugar en el equipo juvenil, donde ya empezó a destacar como goleador. Después, comenzó a encadenar cesiones y solo jugó un partido oficial con el primer equipo del City, un duelo de la Copa de la Liga ante el West Bromwich Albion. Aun así, siguió perteneciendo al club británico hasta que en 2015 finalizó contrato y fichó por el Celta.
En el Manchester City, por tanto, Guidetti no pudo demostrar unas cualidades futbolísticas que lo han convertido ya en un referente para la afición celeste. El sueco se ha ganado la titularidad y se espera que esté en el once en los partidos ante el Manchester United.
El delantero se tuvo que retirar en la primera mitad del duelo de este jueves ante el Genk, pero solo sufre una gripe. El sueco aseguró que quiso seguir jugando, pero que fue incapaz de hacerlo porque tenía fiebre y problemas a la hora de respirar. Este viernes regresó a Vigo con el resto de la expedición y no participó en el entrenamiento vespertino. Guardará reposo en las próximas horas para restablecerse totalmente de esta enfermedad y espera estar a pleno rendimiento «en dos o tres días».
El que se perderá el duelo de semifinales será su compatriota Zlatan Ibrahimovic, máximo referente ofensivo del Manchester United de José Mourinho. El delantero estará de baja entre 8 y 9 semanas, por lo que dice adiós a la temporada. El jugador sueco sufrió una lesión en la rodilla derecha durante el duelo de vuelta de los cuartos de final de este jueves, en el que United eliminó al Anderlecht en la prórroga. La baja es sensible, ya que Ibrahimovic en esta primera temporada en Manchester ha marcado 28 goles entre todas las competiciones.