Son los casos de Fontàs y Beauvue, que deberán trabajar duro este verano para volver lo antes y lo mejor posible de sus lesiones. El defensa catalán, que atraviesa un momento de recuperación mucho más avanzado que el guadalupeño, se ejercitó este martes, jornada festiva en Galicia, sobre el césped de A Madroa. Realizó un poco de carrera continua en solitario, de lo que dio cuenta en las redes sociales.
El central céltico parece tomarse con filosofía las circunstancias. En el mensaje que colgó en Twitter e Instagram decía: “Terminó una gran temporada de nuestro Celta, pero toca seguir la recuperación para estar a tope cuanto antes”.
Fontàs arrastra una tendinitis en el tendón de Aquiles de su pierna izquierda, que le ha mantenido apartado de los terrenos de juego desde noviembre. Ha sido una lesión que se ha complicado más de lo previsto y que incluso requirió una intervención quirúrgica posterior. De todos modos, se espera que pueda comenzar la pretemporada con el resto de la plantilla.
Diferente es la situación de Beauvue, cuyo regreso no está previsto hasta el mes de octubre debido a la rotura del tendón de Aquiles que sufrió en Balaídos. Según recoge el parte médico del club, el atacante celeste “mantiene reposo en domicilio y cuidados de herida quirúrgica”, aunque “inició terapia de recuperación funcional».