El último trozo que quedaba en pie era precisamente el más polémico, el que el invierno pasado se desprendió por el mal tiempo y obligó a suspender el partido de Liga contra el Real Madrid. La previsión hablaba de 10 ó 12 días y por poco se completa incluso antes. Ya el pasado viernes quedó pendiente un tramo pequeño, cercano a la grada de Gol, que ha tenido que esperar a que acabara el fin de semana para ser extraído.
No obstante, el Concello de Vigo quería tener la obra más avanzada a estas alturas del verano. Ahora mismo se debería estar colocando la malla que servirá de soporte a la cubierta nueva de color azul, igual que la que se levantó en Tribuna el año pasado.
En cualquier caso, el alcalde, Abel Caballero ha prometido que el desarrollo de la Liga no correrá peligro y que Balaídos estará disponible para el inicio de la competición. Es más, el club ya tenía previsto disputar el XXII Trofeo Memorial Quinocho en el estadio municipal el 9 de agosto y este mismo lunes ha anunciado el rival y el horario.
Otro de los puntos en los que se está avanzando es en la sustitución de las butacas. Ya se han retirado la mitad de las antiguas en Río Alto de cara a poner en su lugar unos asientos abatibles como los que se instalaron en la bancada de enfrente.