El centrocampista se lesionó en la pasada Copa América del Centenario, en la que su selección, Chile, se acabó llevando el torneo. El Tucu sufrió un esguince grado II del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Esta dolencia le impidió jugar la final de la competición continental y le hizo llegar renqueante a la pretemporada celeste.
Este martes recibió definitivamente el alta médica y, de hecho, este miércoles podría disputar sus primeros minutos en el Trofeo Tim, que disputará el Celta en la localidad de Reggio Emilia y con el que se cerrará la hasta ahora exitosa gira italiana. Los de Berizzo se enfrentarán en formato de triangular a los clubes trasalpinos Milan y Sassuolo. Este último, al igual que el conjunto celeste, disputa esta temporada la Liga Europa. La próxima semana jugará el partido de ida de la última ronda previa ante el Estrella Roja. El Trofeo Tim, que se celebrará en el Mapei Estadium, comenzará a las 20:45 y en él el Celta se medirá a los dos conjuntos italianos en partidos de 45 minutos cada uno.
Con el alta de Tucu Hernández, Berizzo vuelve a poder contar con un futbolista fundamental, muy criticado en sus primeros meses en Vigo -incluso se llevó silbidos de la grada-, pero convertido en ídolo la pasada temporada.
Ahora, son tres futbolistas celestes los que continúan en la enfermería: Rubén Blanco, que sufrió un esguince de rodilla la pasada semana y estará un mes de baja, Nemanja Radoja, que está recuperándose de una contusión en la rodilla derecha, y Claudio Beauvue, que esta semana comenzó a hacer carrera de campo casi cuatro meses después de romperse el tendón de aquiles.