El informe, firmado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos municipal, Jerónimo Centrón Castaños, y por el jefe del Área de Movilidad y Seguridad, Antonio Vivero Mijares, no ofrece lugar a interpretaciones. En el mismo se asegura lo siguiente:
«El estado actual de la cubierta de la grada de Río, con desprendimientos de aprox. 20 m2 de chapa de cubrición, desplazamientos y falta de seguridad en el anclaje de las otras chapas, hacen imposible el uso de las instalaciones con garantías de seguridad, ante el riesgo de nuevos desprendimientos de chapas y el imprevisible del desplazamiento y afección de las piezas desprendidas en su caída que pueden afectar tanto a los graderíos como al propio terreno de juego, existiendo por tanto riesgo de daño tanto a espectadores como jugadores si se permite el uso en estas condiciones.
Es necesario para la apertura del uso de la instalación la revisión de la cubrición y el refuerzo de las carencias detectadas.
Estas labores no se podrán llevar a cabo hasta que las condiciones meteorológicas sean adecuadas y se extiendan a lo largo de varios días, para ejecutar con garantías de seguridad las actuaciones de reparación. Esta circunstancias se prevé como pronto a partir del martes 7 de febrero de 2017, teniendo en cuenta asimismo el alto grado de incertidumbre de cualquier previsión meteorológica».
En la noche de este viernes se desprendió un trozo de la cubierta de la grada de Río. Este mismo sábado técnicos del Concello evaluaron los daños y dictaminaron que no debía jugarse el partido para no poner en riesgo a los espectadores que acudiesen al encuentro.
La Liga, por su parte, ha descartado la posibilidad de que el partido se juegue en otro estadio, ya que esta posibilidad no se contempla en la normativa vigente.
A estas horas, la suspensión todavía no es oficial, pero parece improbable que se pueda disputar el encuentro ante la negativa del Concello. Desde Madrid, sin embargo, se apunta que el club blanco está presionando para que se juegue el partido argumentando que no se prevén fuertes vientos para este domingo. También se pide la actuación de los bomberos para asegurar la zona y que, si es necesario, se dispute el choque con la grada de Río cerrada. Según informa la Cadena Cope, al expedición del Real Madrid y los árbitros viajarán a Vigo este domingo a pesar de la amenaza de suspensión.