En una reunión mantenida por la Federación de Peñas y el Ayuntamiento el pasado 22 de agosto, el alcalde pidió a los representantes de los aficionados que pulsaran la opinión de los seguidores celestes sobre ese posible arreglo en Río Bajo y sobre la fecha de inicio de la reforma de Marcador. Esa respuesta ya ha llegado y Abel Caballero hizo pública la contestación de las peñas sobre el primer tema este jueves por la noche en el programa que tiene en Televigo.
“Quieren que los separemos y que dejemos el campo cómodo. Perfecto, era lo que yo quería que me dijeran. A partir de ahí empezamos a trabajar y este verano haremos el cambio de los asientos”, anunció el regidor olívico.
No obstante, sobre las obras de Marcador, cuya licitación se había comprometido para agosto, no aportó ninguna información y tampoco desde Praza do Rei se ha ofrecido ningún dato este viernes por la mañana tras una solicitud formulada por VIGOÉ. Por su parte, la Federación de Peñas tiene previsto emitir un comunicado por la tarde al respecto. Hace dos semanas Caballero planteó a los peñistas retrasar la demolición de la grada al término de la presente temporada para no causar molestias a los abonados y al propio club. La otra alternativa sería ejecutar el derribo en marzo.
Mientras, la intención en Río Bajo es suprimir entre 500 y 600 butacas para aumentar el espacio entre filas y que los aficionados puedan estar más cómodos mientras presencian los partidos. La solución se articularía eliminando directamente una de cada cinco filas y a continuación reasignando las distancias. Así se ganarían varios centímetros entre respaldo y asiento de cada localidad.
Esto repercutiría en la ubicación de algunos socios, que se verían desplazados de su habitual posición. Asimismo, reduciría el aforo de la bancada y, por lo tanto, el número de entradas a la venta. La actuación obligaría al Ayuntamiento a iniciar un nuevo expediente de contratación y licitar y adjudicar de forma específica estos nuevos trabajos con el correspondiente aumento de costes.