Mouriño, en concreto, se refirió a tres conciertos: uno de la banda irlandesa U2 en septiembre de 2010 encuadrado dentro del Xacobeo, otro de los mexicanos Maná con motivo del 90 aniversario del club en 2014 y un último del emblemático grupo ourensano Los Suaves en 2015.
Pues bien, el Concello ha respondido al presidente del Celta y niega haber denegado el permiso para estos conciertos. De hecho, presenta documentación relativa a dos de ellos.
En lo que se refiere al de Maná, presenta un escrito en el que se concede permiso para la celebración de un concierto por el 90 aniversario del club y la ocupación de la vía pública en los días 24 de mayo, 6, 7, 13 o 14 de junio de 2014. A pesar de este permiso, este concierto jamás se llegó a celebrar. Los actos del 90 aniversario tuvieron lugar el 11 de mayo de ese año, coincidiendo con el último partido como local del Celta esa temporada, en el que el Real Madrid visitó Balaídos. Ese día se celebraron distintos conciertos de grupos vigueses durante toda la jornada en la explanada de Balaídos y tras el encuentro actuó en ese mismo emplazamiento la orquesta Panorama.
El Concello también presenta un documento con el que pretende demostrar que la no celebración en el interior del estadio de Balaídos -concretamente en las gradas de Marcador y Fondo- de un concierto de Los Suaves el 31 de octubre de 2015 no fue debido a su negativa, ya que le remitió la solicitud del Celta a la Delegación Territorial de la Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia, al entender que era un asunto de su competencia.
Por último, en el Concello aseguran no tener constancia del concierto de U2 que se pretendía celebrar en Balaídos el 26 de septiembre de 2010. En su día, varios medios sí que se hicieron eco del intento frustrado de que la banda irlandesa actuase en Vigo. La suspensión de este concierto se achacó a la política de austeridad de la Xunta, que no estuvo dispuesta a desembolsar 3 millones de euros, y a conflictos publicitarios, ya que la empresa Blackberry patrocinaba en exclusiva aquella gira de U2 y no accedió a ceder espacio publicitario a las instituciones.