«Pablo sufrió un inconveniente personal antes del partido. Es justo reconocerlo y destacarlo. Me puso en la obligación de preguntarle si quería jugar y él manifestó que quería ayudar al equipo cuando ese inconveniente personal hubiese aconsejado que no lo hiciera. Comento esto porque las miradas están puestas demasiado en sus actuaciones y es digno destacar que es un jugador comprometido con el equipo, comprometido con su realidad también, que no la desconoce, sabe que puede darnos muchas más cosas de las que nos ha dado», dijo al respecto Berizzo.
Hernández sigue sin convencer a un sector de la afición del Celta y esta temporada (y también la pasada) ha recibido pitos en Balaídos. Berizzo cree que su pupilo se acabará ganando el respeto y el cariño del público vigués. «No me preocupa. Creo que la herramienta que tiene un futbolista para transformar murmullos en aplausos es jugar partidos, actuaciones. La única manera que tiene un futbolista para convencer es jugando y jugando en casa, ante nuestro público, terminará teniendo buenas actuaciones y los murmullos pasarán a ser aplausos. Lo que necesita Pablo son partidos», señaló.
Berizzo reconoce que el juego del Tucu no es demasiado vistoso, pero cree que aporta mucho al equipo. «Mi valoración sobre él tiene condimentos o matices que no se ven a simple vista. Hay aspectos del juego en los que él participa que nos permiten jugar y confiar en esta manera de jugar porque él esta dentro del equipo. Cuento lo del episodio porque me parece valorable desde lo personal, no desde lo futbolístico. En lo futbolístico cada uno tiene una opinión sobre los jugadores diferente. No salgo al rescate de nadie y salgo al rescate de todos. Creo en mis futbolistas y utilizo a los que resuelvan la dificultad del Getafe, se llamen como se llamen».
Tucu Hernández podría repetir titularidad este viernes ante el Getafe (20:30, Balaídos). El del argentino es uno de los nombres que baraja Berizzo para suplir al lesionado Augusto Fernández.