Pero si el césped de A Madroa no se encuentra en buenas condiciones, el de Balaídos tampoco está para tirar cohetes. El portero celeste Sergio Álvarez explicó este miércoles los motivos de este traslado. «El campo de A Madroa no estaba en perfectas condiciones. Al entrenador siempre le gusta que los campos estén bien. Balaídos está mejor que A Madroa, aunque tampoco está en perfectas condiciones», señaló.
Cuestionado directamente sobre el estado actual del verde de Balaídos, Sergio reconoce que sigue sin estar en óptimas condiciones y que en el vestuario ya se han hecho a la idea de que no lo estará en lo que queda de campaña. Para el guardameta la única solución es cambiarlo. «Está mejor que cuando jugamos contra el Madrid, que es cuando peor estuvo, pero el campo necesita otro tipo de tratamiento, que sería cambiarlo. No tiene más recuperación de la que hay. Tenemos que adaptarnos a lo que tenemos porque vamos a tener este campo hasta final de temporada. No vale de nada quejarnos porque al final no van a hacer nada», dijo.
El mal estado del terreno de juego de Balaídos creó una agria polémica en la semana posterior al mencionado partido ante el Madrid. El presidente del Celta, Carlos Mouriño, el entrenador, Eduardo Berizzo, y el capitán, Augusto Fernández, se quejaron de las deficiencias del césped y señalaron al Concello y a la empresa responsable de su mantenimiento como culpables de la situación. El Concello contestó por medio de un informe de la concesionaria en el que se aseguraba que el césped estaba en un estado «aceptable».
En las últimas semanas, el terreno de juego ha experimentado alguna mejoría, pero no ha alcanzado el nivel de anteriores temporada y en la plantilla celeste ya se resignan a jugar en un campo irregular de aquí al mes de junio.