El Celta compró el inmueble al Mercantil por cinco millones de euros e invertirá dos más en su rehabilitación, que ha sido encargada al prestigioso arquitecto vigués Alfonso Penela, autor de varios edificios del campus de la Universidad de Vigo, entre otros proyectos. La nueva sede consta de cinco plantas y de una superficie de 2.800 metros cuadrados. Además de las oficinas del club, allí se ubicará una tienda de Adidas, un café temático, una policlínica y una residencia que dará alojamiento a medio centenar de jugadores de las categorías inferiores del club.
La adquisición de la sede es una de las tres bases del proyecto de club de Carlos Mouriño. Las otras dos son la reforma del estadio de Balaídos, que ya está encaminada, y la construcción de una nueva Ciudad Deportiva.
El proyecto de Penela contempla la reforma de las plantas superiores del inmueble y la colocación de una cubierta ondulada que estará presidida por un gran escudo del Celta. El arquitecto vigués tratará de conjugar la arquitectura tradicional del edificio con una apariencia más moderna. El club quiere que esta sede se convierta en la casa de todos los celtistas y, por este motivo, ha querido que esté situada en pleno centro de Vigo. Cuando la rehabilitación esté terminanda, el Celta abandonará el chalet de Praza de España por el que paga un alquiler de 16.000 euros al mes.