El regidor ha detallado el aforo de la nueva grada –incluyendo Fondo- será de 6.700 asientos, cien más que en la actualidad y los espectadores podrán seguir el desarrollo de los partidos a ocho metros del terreno de juego una vez que las butacas se acerquen hasta 30 metros. Aunque la idea inicial era empezar por Gol, el Ayuntamiento ha decidido comenzar por esta otra zona del estadio, según Caballero, por albergar a un mayor número de personas.
El alcalde ha visitado este viernes el estadio para supervisar unos trabajos que ya se están desarrollando en Balaídos. Se trata de los estudios geotécnicos, que contemplan perforaciones de unos diez metros, para medir la dureza y composición del suelo de la zona situada detrás de la portería de Marcador, sobre la que se apoyarán los cimientos de la nueva bancada. Con ellos, se hará un cálculo de cómo debe ser la estructura y así establecer las bases para la ejecución.
Además, el Concello también enviará a Augas de Galicia el proyecto, ya que el ente tiene que emitir un informe vinculante necesario para sacar a licitación la obra debido a la cercania del río Lagares. En este sentido, Caballero esperó que el documento no se demore y se pueda completar el procedimiento sin retrasos.
Una vez que se hayan completado todos los plazos, el Ayuntamiento elaborará un calendario para que el Celta pueda recolocar a los aficionados una vez que empiecen los trabajos. “Todo indica que la próxima temporada estaremos en obras”, aseguró.