Tras la presentación de Juan Carlos Unzué como nuevo entrenador, el director deportivo, Felipe Miñambres, informó de que el cuerpo técnico quería disputar “uno o dos” partidos tras volver de su gira por el extranjero. Uno de esos partidos sería el Trofeo Quinocho, aunque mostraba reservas acerca de su celebración y dejó caer que se podría jugar durante algún parón de selecciones, tal y como ocurrió la temporada pasada por culpa de las obras de Balaídos.
Sin embargo, el club ha dejado claro este viernes que cuenta con poder disputar el Memorial en agosto. De hecho, trabaja en la sustitución del césped del estadio con la previsión de tener todo listo para la cita veraniega. Así lo ha expuesto en un comunicado sobre las labores que se desarrollan en el campo y así lo transmiten desde la entidad que preside Carlos Mouriño.
El Celta asegura que pondrá todo de su parte para que el equipo pueda afrontar un amistoso el fin de semana previo al inicio de la Liga, que comenzará el viernes 18 de agosto. Si no se disputa, pero responsabilidad del Concello. De hecho, las obras en la grada de Río juegan en su contra, ya que hasta el momento son incompatibles con la práctica del fútbol.
El consistorio ya ha dejado claro que este tipo de labores habrán concluido para el arranque del campeonato, pero no ha concretado si habrán terminado lo suficientemente pronto como para no afectar al Quinocho. Así pues, aquí se podría dar otro motivo de fricción en las maltrechas relaciones entre el Celta y el Ayuntamiento de Vigo.
Cambios de césped
El cambio de césped se ha extendido también a las instalaciones deportivas de A Madroa. Tras once años sin renovar los campos sintéticos, el Celta está acometiendo “una obra necesaria que repercutirá directamente en el desarrollo del trabajo de la cantera”, según ha informado el club.
El modelo de césped elegido, de última generación, cumple con todos los estándares de certificación FIFA y ofrece la posibilidad de ser trasladado a otra ubicación en el futuro mediante un proceso sencillo.
Por su parte, el terreno de juego de Balaídos se regenerará desde cero. Tras haber realizado la siembra del césped, de tipo Ray-Grass híbrido, durante las pasadas semanas, las semillas ya han comenzado a germinar ayudadas por el intenso calor de las últimas fechas que contribuye a acelerar el proceso de crecimiento de la planta.