Los de Berizzo no han logrado sumar ningún punto en estas tres primeras jornadas de Liga y ya son últimos. El Valencia es el otro equipo que tampoco ha estrenado su casillero de puntos en este inicio de temporada -este domingo perdió ante el Betis (2-3)-, pero cuenta con mejor ‘gol-average’ que el Celta (los ches tienen -4 y los célticos -6).
Como hemos dicho, hay que irse cuarenta meses atrás para ver al Celta en el fondo de la tabla. Y es que con Berizzo en el banquillo, los celeste ni siquiera habían llegado a ocupar puestos de descenso hasta esta temporada. Con Luis Enrique si que estuvieron entre los tres últimos (en dos jornadas), pero nunca fueron colistas.
El Celta ocupó el farolillo rojo de Primera por última vez al término de la jornada 36 de la temporada 2012/13. Los vigueses perdieron esa jornada también ante el Atlético en Balaídos (1-3). Ese partido se jugó el 8 de mayo, diez días antes que el grueso de la jornada, ya que la Liga adelantó los encuentros de los dos equipos de Madrid, que ese año se enfrentaron en la final de Copa el día 17. Por tanto, el Celta disputó el partido de la jornada 36 antes de jugar el de la 35. La derrota ante el Atlético, sumada a la encajada ante el Betis el día 12 (jornada 35) y a la victoria del Mallorca en su partido de la jornada 36 el día 20, provocó que los celestes cayesen a la última posición. El Celta, que estaba entrenado por Abel Resino por aquel entonces, ganó sus dos siguientes partidos y logró una permanencia milagrosa.
Un mal arranque con solo tres precedentes
Solo en tres ocasiones hasta ahora el Celta había comenzado una temporada en Primera con tres derrotas consecutivas. La primera de ellas fue en la campaña 1939/40, la de su debut en la máxima categoría. Los celestes en aquella ocasión también perdieron en la cuarta jornada. Pero a pesar de este mal arranque acabaron logrando la permanencia.
No hubo tanta suerte en los dos precedentes posteriores. Tanto en la 1958/59 como en la 1982/83 el Celta comenzó el curso con tres derrotas (en ambas ocasiones logró un punto en la cuarta jornada) y acabó descendiendo a Segunda División.
También llama la atención del actual Celta su escaso bagaje ofensivo. En estas tres primeras jornadas solo ha logrado marcar un gol, el de Orellana en el Bernabéu. Hasta ahora, eso solo había pasado en cuatro ocasiones: 1989, 1992, 1998 y 2008 (en este último año el conjunto celeste estaba en Segunda División).