Para Manolo Conde, “la visita del presidente del Celta es un estímulo que sirve para recordar viejos tiempos, pero también para hacerle saber que en Redondela hay una gran cantera”. El dirigente recordó algunos de los jugadores que estuvieron en la primera plantilla céltica, como Iago Bouzón o Pablo Couñago, y también los encuentros amistosos o de liga que jugaron los equipos de base en A Madroa. “Nosotros siempre hemos tenido una gran relación, vinculación y ganas de trabajar con el Celta. Es una ilusión que se puede ver en nuestros jóvenes futbolistas y la queremos mantener”, señaló Manolo Conde.
Carlos Mouriño resaltó que “la labor que hacen los clubes, como el Casa Paco 81, es muy importante. Superan todas las dificultades para formar jugadores y deportistas. Tenemos que estar al lado de ellos, pero también agradecerles sinceramente su esfuerzo y dedicación. Nosotros nos beneficiamos, pero es una labor conjunta”.
El dirigente céltico recorrió el museo y pudo comprobar la historia del Grupo Casa Paco 81 a través de trofeos, fotografías, camisetas y otros objetos que se conservan desde que se fundó la entidad hace 35 años. El museo, pequeño pero acogedor, es un reflejo del “trabajo de tantas personas que aportaron lo que pudieron para hacer de este club algo importante. Siempre nos importó la base y conservar este legado tiene un gran valor”.
Javier Bas, alcalde de Redondela, estuvo también presente en el acto y reiteró que “en la villa mantenemos una fuerte apuesta por el deporte de base. Manolo Conde es un referente y su club, a lo largo de la historia, también. Es importante que existan y que puedan aportar valores a la juventud”.
Tanto el Grupo Casa Paco 81, como el Celta y el Ayuntamiento de Redondela se intercambiaron obsequios con motivo de la reunión que transcurrió en un clima agradable. Entre los asistentes también estaban representantes de otros clubes de Redondela y se acercó Manuel José Leiro, uno de los socios más antiguos del Celta. Lleva casi 50 años como abonado. Departió con los asistentes y mantuvo una conversación con Carlos Mouriño.
Después de visitar el museo, todos se dirigieron a las pistas de A Xunqueira. Allí se encontraba una representación de los equipos de la base del Grupo Casa Paco. Tanto Manolo Conde como Carlos Mouriño, al que acompañaban varios directivos y Germán Arterta, director de la Fundación Celta, saludaron a todos los jóvenes futbolistas. El presidente del club vigués incluso se atrevió a lanzar un penalti.
La jornada terminó con la tradicional foto de familia de todos los presentes y el compromiso de que la próxima visita será la de Manolo Conde al Celta. Tanto él como el presidente del Grupo Casa Paco 81 mostraron su buena sintonía y el interés por fomentar el celtismo y también el deporte. El dirigente céltico se hizo fotos con numerosas personas y las obsequió con algunos regalos de la institución viguesa.