Un importante dispositivo policial llevó a cabo este jueves el traslado de unos 300 aficionados del Standard de Lieja desde el centro de Vigo hasta el estadio de Balaídos. Durante el recorrido, agentes de la UIP realizaron varias cargas que se saldaron sin heridos ni detenidos. Los problemas se registraron cerca del cruce de Peniche, al final de la calle Pi y Margall, cuando varias dotaciones policiales cargaron contra varios aficionados y les obligaron a regresar al grupo que caminaba custodiado.