En aquella ocasión, el regidor volvió a presumir de inversión en el estadio municipal, al igual que ha hecho este jueves al informar de que se acaba de aprobar el proyecto para renovar las localidades de esta grada gracias a un gasto de 260.000 euros, costeados por la Deputación de Pontevedra. La cifra es 90.000 euros inferior a la comunicada en mayo.
El caso es que el mencionado proyecto, tal y como señaló este jueves Caballero, contempla un periodo de ejecución de ocho semanas, cuando quedan poco más de cinco para que se reanude la Liga. Y hay que tener en cuenta que las obras no empezarán hasta que se confirme la adjudicación.
Esto no quiere decir necesariamente que no se pueda llegar a tiempo para la primera jornada de la próxima campaña (o segunda si el Celta empieza como visitante), ya que la empresa podría apurar los trabajos y acortar tiempos, pero todo apunta a que los aficionados que acuden a esa zona del estadio se encontrarán con la sustitución sin terminar en el arranque del curso 2018-19. O, dicho de otro modo, nadie les puede garantizar que todo esté concluido para entonces.
Inauguración
Además, en su día, el alcalde también había anunciado una “gran inauguración” de la grada de Río, pero no se sabía nada al respecto desde hace meses, ni siquiera a pesar de que el Concello dio por terminadas las obras a mediados de mayo.
Este jueves Caballero ha recuperado el tema y ha apuntado que ese acto se celebrará próximamente. “Estamos buscando una fecha para inaugurar las extraordinarias obras de la grada de Río”, apuntó.
Según aseguró, estaba previsto haberlo hecho ya, pero motivos de agenda obligaron a posponer el acto en dos ocasiones. El regidor no ha ofrecido detalles acerca del desarrollo de esa inauguración, que se hará a pesar de que el interior de la grada ha quedado sin adecuar –algo que finalmente asumirá el Celta- y de que los mencionados asientos de Río Bajo todavía no han sido renovados.