“Nosotros hicimos una medición, pero la hicimos de la forma que hay que hacerla, con una empresa de iluminación certificada midiendo los parámetros”, informó el primer edil en referencia a las pruebas efectuadas la noche anterior al encuentro.
Caballero explicó que este tipo de mediciones se deben hacer tomando datos de diferentes puntos del campo con una máquina y un trípode sin nadie alrededor. Según aseguró, los resultados ofrecidos por la firma contratada, que está “homologada”, arrojaron “prácticamente el mismo nivel lumínico que la temporada pasada”.
“La medición no se hace con un señor apuntando con un dedo durante cinco segundos a una máquina en el suelo y dando sombra él”, advirtió. “Todo lo demás son opiniones más o menos sesgadas”, añadió.
Además, el alcalde mantuvo que el número de focos que hay en el estadio “es prácticamente el mismo” que la última campaña “con dos o tres de diferencia”. También informó de que en el siguiente compromiso liguero en Balaídos habrá “todavía más intensidad de luz” porque se dispondrá de más estructura de la cubierta.
Caballero resumió que todo se desarrolló con “normalidad absoluta” y cree que toda la polémica se debe a que “los que adelantan una opinión y se equivocan tiene que buscar alguna justificación”.
A pesar de todo, el director de partido, persona enviada por La Liga para supervisar el correcto desarrollo de cada encuentro, se quejó de la falta de luz, lo que puede conllevar una multa para el Real Club Celta.