«Intentamos quedar quintos en la Liga por méritos propios pero no pudo ser, así que ahora nos queda esta bala y esperemos que el Barcelona nos eche una mano. Confiamos en los amigos que tenemos allí, Luis Enrique, Rafinha, porque su victoria nos daría más vacaciones», aseguró Hugo Mallo en unas declaraciones recogidas por la Agencia EFE.
Recordemos que Luis Enrique entrenó al Celta una temporada antes de la llegada de Eduardo Berizzo y que un buen número de componentes de la plantilla celeste coincidieron con él. Esa misma campaña jugó Rafinha en Vigo, una ciudad a la que además considera su casa. Ahora, la plantilla céltica espera que ambos le echen una mano. Y es que si el Sevilla se proclama campeón de la Copa del Rey, el Celta se vería obligado a jugar dos fases previas, la primera en la última semana de julio. Si por el contrario es el Barcelona el que se lleva el título, los vigueses entrarían directamente a la fase de grupos y no tendrían que adelantar su regreso al trabajo, ya que hasta septiembre no tendrían que competir en Europa.
Por otro lado, Mallo hace un balance muy positivo de la temporada. «Hemos tenido muchas adversidades durante todo el año pero el equipo ha dado la cara en todo momento, compitiendo muy bien en casi todos los partidos. Al final hemos conseguido un sexto puesto que es muy importante para todos, club, jugadores y afición», comentó.
El capitán sabe que tras las vacaciones tendrán por delante una temporada muy exigente. «Va a ser una temporada en la que necesitaremos remar todos en la misma dirección. Mantener el mismo bloque de jugadores y la continuidad de Berizzo es una ventaja que tenemos que aprovechar. Ahora sólo nos queda trabajar y seguir creciendo», finalizó.