Boyé alude a esa aportación “donde me toque” porque sabe que puede usar su polivalencia como recurso para entrar en el once inicial. Tal y como se encargó de destacar, y tal y como refrendó el director deportivo, Felipe Miñambres, el atacante celeste tiene experiencia tanto jugando por el centro como en las bandas. “Tuve la suerte de jugar por todos los puestos de atacante”, recordó Boyé, que dejó claro que puede adaptarse “a cualquiera de esos puestos”.
“Al poder jugar en diferentes posiciones consideramos que se ajusta a lo que necesitábamos y a lo que el entrenador nos demandaba. Estamos contentos y esperemos que muestre sus cualidades en el Celta, que son muchas”, apostilló Miñambres en la presentación.
El ‘9’ celeste, que viene para sustituir a Guidetti y ha escogido para su camiseta el dorsal que deja el sueco, ha eludido pronunciarse sobre la opción de compra que se guarda el club olívico y no ha desvelado si sus intenciones pasan por volver al Torino o quedarse en Vigo. “Vengo con la pretensión de sumar y de crecer como jugador y como persona. Después, en junio o julio, que sea lo que Dios diga. Sólo estoy pensando en adaptarme rápido al grupo y poder sumar”, declaró.
Boyé tampoco quiso marcarse una cifra de goles como objetivo más allá de “los más posibles” y, tras seguir a su nuevo equipo en los últimos partidos y entrenar con sus nuevos compañeros este domingo, dio su visto bueno al nivel de la plantilla. “El Celta es un gran equipo y, para mí, un gran desafío”, aseguró.