A primera hora de la tarde se han agotado las localidades para Marcador. Y luego, poco a poco han ido cayendo el resto de gradas. A lo largo del día se han formado largas colas en las taquillas del estadio vigués y el ritmo de venta ha sido frenético.
Río Alto y Río Bajo ya no tienen asientos libres. Y entre Gol y Tribuna apenas suman unos pocos, por lo que se puede decir que el lleno será una realidad a tres días de que empiece a rodar la pelota en el Celta-Granada. De hecho, oficialmente el club ha dado todo el papel por «agotado», a pesar de que en la taquilla virtual del Celta todavía se pueden adquirir algunas entradas sueltas.
Así pues, se prevé el mejor ambiente posible para arropar al equipo de cara a una nueva experiencia europea. Como sucede siempre en estos casos, que Balaídos luzca lleno dependerá de la respuesta de los socios, que de momento han ejercido de buenos padrinos propiciando la venta de esas entradas a precio especial para los no abonados.