Gustavo Cabral vio la roja en el partido del pasado lunes ante el Almería al entender el colegiado Teixeira Vitienes que el central había derribado a Thievy siendo el último hombre. El Celta alegó en su recurso que el contacto no era motivo suficiente para expulsar al argentino. Apelación, sin embargo, es de la opinión contraria. «Una vez visualizada la prueba aportada, se llega a una conclusión radicalmente distinta a la del club recurrente, pues entiende este Comité que el jugador expulsado derriba con su brazo derecho al contrario», argumenta el comité en su escrito.
Por su parte, Hugo Mallo tendrá que cumplir ciclo de amarillas tras la tarjeta que vio en el partido de los Juegos del Mediterráneo. Teixeira decidió amonestarlo tras interpretar que había golpeado a un rival al saltar con él a por un balón. En este caso, Apelación no se moja y ante la duda, se fía del criterio del árbitro. «Una vez analizadas las referidas imágenes, este Comité de Apelación considera que no tienen la claridad como para determinar, sin ningún género de duda, que el jugador no golpee con su brazo al contrario, circunstancia que impide la estimación del recurso, al no haberse acreditado un claro y evidente error material manifiesto en la descripción de la jugada. Debe advertirse, por otro lado, que el colegiado se encuentra a escasos metros de la misma, en una posición inmejorable para apreciar si se produce el codazo que motivó la caída del futbolista de la UD Almería», señala el escrito.
Estas dos bajas obligan a Berizzo a improvisar una línea defensiva ante el Sevilla. Lo más probable es que David Costas entre en el eje de la zaga para ocupar el puesto dejado por Cabral y que Sergi Gómez actúe de lateral derecho.