«Ya tenemos 41 puntos y hemos cambiado de objetivo. Al principio de temporada, en agosto, era la permanencia y ese objetivo ha está cumplido. Ahora tenemos que soñar, tanto nosotros como nuestra afición. El próximo rival es el Villarreal, muy competitivo, que juega muy juntos y que va a ser difícil de batir. Nosotros tenemos que seguir trabajando hasta el final de temporada para poder conseguir el sueño de jugar la temporada que viene en Europa», aseguró el portero en zona mixta al término del encuentro.
Sergio reconoce que el de este sábado no ha sido el partido más brillante del Celta, pero cree que ha sido un ejemplo de oficio. «Ha sido un golpe de madurez del equipo. Creo que ha sido un partido complicado, sobre todo en la primera parte donde el Getafe no nos permitía jugar con fluidez. El equipo supo en cada momento que hacer, tuvimos la suerte de hacer un gol y conseguir los tres puntos que son muy importantes», dijo y añadió que «ellos estaban muy necesitados ya que llevaban varios partidos sin ganar. Nos han apretado desde el principio ya que han salido muy enchufados y tuvieron ocasiones en la primera parte. El estado del terreno de juego no nos ayudaba a mover rápido el balón. En la segunda parte tuvimos tres o cuatro ocasiones claras de gol hasta que marcó Nolito. Creo que ha sido un buen partido y hemos ganado en un campo muy complicado».
El guardameta celeste esta doblemente satisfecho, ya que dejó la portería a cero. «Llevábamos tiempo sin conseguirlo. No encajar goles es muy importante a nivel defensivo porque cuando lo conseguimos nos resulta más fácil meter gol arriba. Este objetivo tenemos que conseguirlo más veces hasta final de temporada», explicó.