Al final de encuentro, el delantero del Athletic mantuvo que el árbitro había acertado con sus decisiones. “Para mí son dos jugadas muy claras. La primera ha sido un agarrón claro y la segunda es una acción absurda. No es mucho pero es suficiente. No tiene por qué dejar la pierna y pegarme en la cabeza. El árbitro lo ha visto bien. Nada más que decir”, declaró.
El atacante vasco no mencionó en ningún momento su posible sobreactuación al recibir el golpe. Sobre el encuentro, opinó sobre la dificultad que tiene ganarle al equipo vigués. “El Celta está haciendo una temporada buenísima, estaba por delante de nosotros en la clasificación y para ganar a este tipo de equipos hay que sufrir”, concluyó.