El accidente ocurrió en torno a las siete de la tarde cuando el joven estaba disfrutando de la atracción de los coches de choque en la fiesta de Vincios. Iba como copiloto de otro amigo y tras un choque con otro vehículo notó un «calambre en el codo y al echar la mano vio que estaba ensangrentada», según relató a Vigoé su hermana.
Inmediatamente su amigo se quitó la camiseta ya que él no era capaz de sacarse la suya y le taponó la herida. En el mismo lugar fue atendida por una enfermera que avisó a una ambulancia al ver que el menor se mareaba.
La ambulancia lo trasladó a la sección de Urgencias del hospital Xeral desde donde fue de nuevo conducido en un vehículo particular a Povisa para que lo viese un especialista. Allí fue operado de urgencia a las doce y media de la noche tras comprobar los servicios médicos que aunque el corte parecía poco profundo se había seccionado un nervio. La operación se prolongó hasta las 3:30 horas y dos horas después fue trasladado a planta.
«El médico nos dijo que la operación salió bien pero que no nos garantizaba que pudiese recuperar la sensibilidad en los tres dedos de la mano derecha, desde el meñique al anular», añadió la hermana del menor, que este miércoles por la tarde recibió el alta.
La Guardia Civil levantó acta de lo ocurrido y comprobó que la atracción de feria contaba con los permisos en regla.