Agentes de la Policía Local y Nacional se han desplegado este sábado en el mercadillo de Redondela para evitar que se repitan los incidentes registrados el pasado día 6, cuando los clanes gitanos de los «morones» y los «zamoranos» se enfrentaron. La tranquilidad impera esta vez en la feria, aunque la presencia policial deja entrever la tensión.
No obstante, el factor clave para la aparición de conflictos es que el grupo de vendedores «zamoranos» decidió no acudir al mercadillo tras los problemas de la edición de comienzos de mes. Los puestos no estaban montados, pero sí pudieron verse personas de etnia gitana en el mercadillo, que acudieron como cualquier otro vecino e incluso un grupo mantuvo una conversación con una de las parejas policiales presentes. Y es que la vigilancia y la tensión continúa, aunque este sábado no surgieron problemas en Redondela.