Los trajes fueron entregados por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, durante una jornada formativa celebrada en la sede de la delegación. Con estos trajes, los trabajadores de emergencias cuentan con mejores medios para desarrollar su labor en los municipios de Tomiño, Salceda de Caselas, Mondariz, Grove, Marín, Moaña, Mondariz, Moraña, Ribadumia, Vilaboa y Vilagarcía.
El delegado hizo entrega de este material durante una «Jornada informativa sobre el control de la vespa velutina» organizada por la Academia Galega de Seguridad Pública de la Consellería de Presidencia, a través del cual se intenta conseguir que las personas que trabajan en la gestión de las emergencias trabajen en las mejores condiciones.
Durante el acto, Cores Tourís incidió en la importancia de la formación y de contar con equipamientos adecuados, dos de los pilares para que estos grupos de emergencias puedan ofrecer un servicio óptimo a la ciudadanía.
«Más preparados y equipados los GES podrán ofrecer una mejor respuesta ante cualquier incidencia, especialmente en la lucha contra este tipo de avispa», dijo. Gracias a estos trajes, por lo tanto, podrán llevar a cabo con seguridad la destrucción y retirada de los nidos de la avispa asiática.
Cores Tourís insistió en la importancia de la coordinación entre las diferentes administraciones en la lucha contra esta especie invasora y el esfuerzo que está realizando la Xunta para hacer frente a este problema.
En este sentido, recordó que la Consellería de Medio Rural retiró o inactivó el año pasado más de 5.600 nidos de esta especie en 170 municipios gallegos. «En nuestra provincia se retiraron 1.697 nidos y, en concreto, en los municipios que hoy reciben equipamiento fueron un total de 283, siendo los de Tomiño (149) y Salceda (67) los que tuvieron mayor incidencia. En Mondariz se retiraron cuatro», añadió.
A todos ellos habría que sumar los intervenidos por otros agentes como asociaciones apícolas, municipios o parques de bomberos, con lo que el número llegaría a cerca de 8.000 actuaciones en toda Galicia.
En Vigo, mientras tanto, los bomberos retiraron el año pasado más de 200 nidos también enfundados en trajes especiales. Este cuerpo, además, prefiere actuar de noche y la manera de eliminar las avispas es congelándolas para matar a todas y evitar así que se sigan reproduciendo.
La Xunta entregó el pasado mes de febrero, además, 1.200 trampas comerciales y botes de líquido atrayente a los apicultores con asentamientos localizados en municipios en los que se detectaron nidos de esta avispa. Y se está reforzando esta primavera, periodo en el que las reinas de esta especie salen de la época de hibernación.
«Hay que recordar a la población que cuando localice uno de estos nidos tiene que llamar al 012 para alertar d su presencia, dando la localización más exacta del mismo y su descripción de cara a que los servicios de emergencia puedan confirmar si se trata o no de un nido de esta especie, que son grandes y redondos, están colgados de zonas altas y son de color amarillo. Las avispas son grandes también, con patas amarillas y cabeza y tórax oscuro casi negro», explicó por su parte uno de los ponentes de la jornada de este miércoles, Juan Luis López Seoane, de Tragsatec, quien añadió que se considera una situación de riesgo cuando los nidos aparecen en viviendas habitadas, en establecimientos singulares como escuelas, iglesias o hospitales y en lugares de paso de población.
Bajo estas líneas, un nido de grandes dimensiones en el barrio de Cidadelle, en Chapela, el pasado diciembre.