El vehículo, un Citroën Jumpy, está cofinanciado por la Fundación PSA y la entidad sin ánimo de lucro lo destinará al transporte de los plásticos entre los distintos puntos de recogida y la empresa de reciclado.
Además, la colaboración entre ambos se extiende también a la recogida. La factoría está ayudando en una campaña, estableciendo seis puntos de almacenaje, en donde los trabajadores que lo deseen pueden depositar tapones.
El dinero recaudado en esta acción se destinará a la acción solidaria de la asociación, que recauda fondos de ayuda para familias de niños con enfermedades raras. Hasta el momento, se han reunido 200 kilos de tapones.