El tren tardará 83 minutos en unir ambas urbes por lo que por ahora no se cumplirán los tiempos dados hace apenas dos semanas por la ministra de Fomento, Ana Pastor, que señalaba que los 155 kilómetros que separan ambas ciudades se recorrerían en 65 minutos, bajando en cinco minutos la previsión inicial de una hora y diez minutos. Sí se cumplirán los tiempos en el trayecto entre Vigo y Pontevedra, que se salvará en 15 minutos, y se añadirán diez minutos más al tiempo anunciado entre Vigo y Santiago, que será de 55 minutos en lugar de los 45 de los previstos.
Los nuevos servicios rápidos pararán en las estaciones de A Coruña, Santiago de Compostela, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra y Vigo-
Urzaiz incrementando de esta manera el número de paradas por sentido. También habrá paradas en Padrón-Barbanza, Redondela,
Arcade y Cerceda – Meirama.
Habrá diez frecuencias diarias por sentido de servicios rápidos de media distancia, lo que permitirá incrementar el número de plazas cerca de un 40 por ciento con una mejora de los tiempos de viaje hasta del 58 por ciento. Pese a ello, los precios se mantendrán como hasta ahora.
El tren que se empleará en el Eje Atlántico, de la serie 121, alcanza una velocidad máxima de 250 km/h y tiene un total de 282 plazas, con tomas de electricidad en todos los asientos.
Durante las primeras dos semanas, Renfe activará un servicio de atención al cliente en las estaciones de mayor afluencia para orientar a los viajeros sobre los horarios, la utilización de las máquinas autoventa o los nuevos servicios.