Las investigaciones llevadas a cabo por los efectivos del Puesto Principal de Baiona-Nigrán, a raíz de los robos que se venían produciendo en el Val Miñor, concluyeron con la identificación de estos presuntos autores. Así, se procedió al arresto de cinco jóvenes en edades comprendidas entre los 17 y los 23 años, entre los que figura un menor de edad. Todos son vecinos de Vigo y con un amplio historial delictivo.
Las pesquisas llevadas a cabo por la Guardia Civil, en el marco de la denominada operación ‘Roteas’, determinan la presunta responsabilidad de todos ellos en la comisión de diez delitos contra el patrimonio, la mayor parte de ellos por la sustracción de ciclomotores.
La recuperación por parte de la Policía Local de Vigo de un quad que había sido sustraído en Nigrán y de un ciclomotor, que localizaron los efectivos de la Comisaría de la Policía Nacional, culminó con las investigaciones llevadas a cabo por el Puesto Principal de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán, que permitieron la localización y recuperación de una importante cantidad de objetos sustraídos en un monte próximo a un asentamiento situado en los arrabales de Vigo.
A raíz de la recuperación de estos efectos se pudo esclarecer la presunta autoría de siete delitos de robo o hurto de uso de vehículo a motor. Se trata en todos los casos de ciclomotores que fueron sustraídos en Vigo (5) y en Nigrán (2). Uno de ellos había sido robado en el interior del depósito municipal de la localidad miñorana.
Además, se esclarecieron otros tres robos con fuerza: uno en el interior de una obra en Vigo y los otros dos en Nigrán, en el anexo de una vivienda y en un taller.
Entre los efectos recuperados se encontraban la práctica totalidad de los objetos que habían sido robados en el anexo de la vivienda de Nigrán, que fue uno de los casos esclarecidos de mayor entidad. Se localizaron también varios ciclomotores despiezados, bicicletas, herramientas que se utilizan en los talleres mecánicos y complementos propios del vestuario de los motoristas.
Los cinco detenidos quedaron en libertad una vez ultimadas las diligencias en el Puesto de la Guardia Civil de Baiona y deberán comparecer, cuando sean citados, ante el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo.